Barcelona, 9 de enero de 2010
Crónica publicada el 11 de enero en www.elperiodico.com:
Nacho Vegas, en su serena madurez
- • El cantautor asturiano escenificó su consagración como clásico pos-‘indie’ en el Festival del Mil·lenni
- Nacho Vegas, durante la actuación en el Palau de la Música. Foto: FRANCESC CASALS
JORDI BIANCIOTTO
BARCELONASi Nacho Vegas fuera un personaje de la prensa del corazón, inspiraría floridos pies de foto relativos a su «elegancia» y «serena madurez». Sí, el asturiano es el caballero oficial del pos-indie español. Sus últimos discos no han sido los mejores, pero en cada uno de ellos hay al menos un par de canciones que marcan distancias y abren abismos. Y, en directo, ha encontrado un tono quizá algo austero pero hondo y perfeccionista. El sábado, en su estreno en el Palau de la Música, disfrutamos de ese Vegas consolidado y neoclásico, ya esbozado en recitales como el del año pasado en la sala 2 del Auditori.Su cita en el Festival del Mil·lenni incluyó un breve aperitivo a cargo de The New Raemon en su formato más reducido, es decir, limitado a la garganta y la guitarra del ciudadano Ramón Rodríguez. No fue aquella noche por la que será recordado: adaptaciones desnutridas de su repertorio de pop torturado y una actitud escénica entre chistosa e improvisada. El temario incluyó citas a Estanislau Verdet (M’agradaria ser un lemür) y American Music Club (Jenny), y alcanzó el punto y final con su mini-clásico Tú Garfunkel.Nacho Vegas aterrizó en Barcelona tras terminar su gira y optó por no alterar el repertorio habitual para integrar canciones de su flamante minicd El género bobo. Así que el guión lo puso su material más ovacionado más cuatro cuñas de su último disco largo, El manifiesto desastre. Noche de reafirmación y disfrute del Vegas más reconocido, con un Palau a sus pies. Letanías con resonancias bíblicas (Maldición), valses con acordeón (Gang-bang), y esa liturgia tan suya: Vegas paladea las sílabas y aligera sus composiciones, que miran de reojo a Dylan y Cohen, con palmas (Crujidos), silbidos (Que te vaya bien, Miss Carrusel) o «parapapás» (Días extraños, de su disco con Bunbury).CRISTALES EN TENSIÓN / Vegas se disculpó porque, según dijo, el sonido estaba «un poco flojito», y lamentó que el Palau no haya reforzado las cristaleras. «La pasta para hacerlo se la llevó Millet», bromeó. La caja de vidrio modernista aguantó, en fin, sin problemas una segunda mitad del recital en abierto crescendo, con la viscosa Dry Martini S. A., y la tensión eléctrica de Nuevos planes, idénticas estrategias y Perdimos el control. Un único bis con dos cartas ganadoras: El hombre que casi conoció a Michi Panero y la ceremoniosa Perder o ganar. Pese al clamor general, la segunda propina no llegó. Las estrellas son así.
Además, en los comentarios (generosos como siempre) un anónimo nos dejaba el setlist del concierto que nos sorprendía precisamente por la apertura del mismo con una canción inédita, La gran broma final, de la que tenemos un fragmento en video gracias a un link que nos pasaba Seronda.
Comentarios
En fin, yo lo vi así :
http://jordi-venusinfurs.blogspot.com/
No tocó Marquesita,
que por cierto es una canción que gana mucho con banda, muy distinta a como la podemos oir en el video del taller..
http://www.myspace.com/fotografodelcielo
Paula.
Menos mal que el tío Ignacio es una persona autocrítica, mucho más que la mayoria de sus fans.
Lo de los insoportables monólogos no era un invento mío. A lo mejor había gente que le gustaba, pero, desde mi punto de vista, para lo único que servía era para restar intensidad al concierto, intensidad y canciones...
Y tiene toda la razón, las canciones como el arte, tienen que estar por encima del artista. Al final, muchas veces se termina adorando al artista, y olvidando que sólo es una persona, una persona con un don para hacer algo que no hacen los demás... No soy nada, nada mitómano... Me quedo con la obra no con el ejecutor.
Te quedas sin cervezazo Nacho.
Gracias y enhorabuena por la página.
Seronda.
Por otra parte Liov, insistes demasiado en la falta de crítica de los fans hacia Nacho, pero es que no se trata de adorar todo lo que hace sino que a lo mejor las cosas que a ti no te gustan a otro sí y viceversa.
Por ejemplo tu disco favorito suyo puede ser uno determinado y otro pensar a diferencia de ti que es el "Desaparezca Aquí"...por poner un ejemplo ya que lo comentamos en algún momento.
Sobre lo del repertorio, si probablemente lo viera más a menudo y no sólo cuando toca en Asturias pues acabaría haciendoseme repetitivo pero el caso es que no me lo parece porque la última vez que lo vi a él en solitario fue precisamente en Gijón en el Albeniz (no cuento la de Lucas 15 en Avilés) e imagino que variará lo suficiente.
Otra cosa es si alguien lo sigue allá por donde va y ve repetidas veces el mismo concierto.
En todo caso, en parte estoy de acuerdo, echo en falta ciertas canciones que serían una sorpresa que tocara, expecialmente de sus Ep's o de los 2 primeros discos...pero también es cierto que de vez en cuando hace cosas como la de Barcelona de comenzar con una canción totalmente nueva que nadie se espera, y esos detalles pequeños también son sin duda sorprendentes y novedosos...o a mi me lo parecen.
Seronda.
Para ser conciertos "tan cortos", hay muchas canciones que se repiten demasiado (Miss Carrousel no aportada nada después de escucharla tantas veces); sobre todo cuando hay decenas de canciones dignas de tocar en directo.
Muchos artistas repiten ad infinitum su setlist por que cada disco tiene 2 temas buenos y 10 detestables. Nacho, con los álbumes que ha editado hasta el momento, podría tocar lo que quisiera (siempre digo lo mismo, podría meter todas sus canciones en su saco, sacar un puñado de 15 títulos al azar y sería un setlist perfecto).
G.
Y es lo que dice G, Vegas tiene un enorme repertorio de calidad. Y no vale con contentar sólo a nuevos fans, que le conocieron ayer por la mañana. Entiendo que para los nuevos (que merecen todos mis respetos, no les critico ni nada)les toque los típicos "singles" pero el resto esperamos algo más... Y se espera más, porque Vegas es bueno y tiene que demostrarlo.
Un grupo que no tiene nada que ver con Vegas pero al que yo seguía muhco era Smashing Pumpkins, con varios discos a sus espaldas, hicieron gira durante 2007 y 2008. Pues en esas giras cada día te podían meter hasta 10 temas distintos. Imaginaros para un fan de toda la vida ir a un concierto con la sensación de que cualquier canción mítica y rebuscada te puede caer. Además de que sus conciertos duraban más de 2 horas, que el Vegas se las trae, con sus 90 minutinos de rigor.
Otro caso. The Cure. Hizo gira en 2008 y además de tocar 2.30- 3h cerraba los conciertos con varios bises de sus tres primeros discos
(principios de los 80) Hemorragias de placer, claro...
Se trata de grupos y no cantautores, vale, pero son ejemplos para ilustrar la diferecia entre un concierto inolvidable y un buen concierto. Entre la emoción de no saber lo que te espera y la seguridad de que vas a escuchar a Miss Carrusel.
Pero en fin, ya se ha comentado mucho el asunto, especialmente por mi :) Lo único que puede pasar es que sus conciertos me acaben cansando y deje de ir, y de paso de escuchar sus discos. De hecho ya no fui al del Jovellanos ni escuché el Manifiesto hasta hace un par de semanas. No creo que suceda, la verdad, y a Ignacio no creo que le importe lo que yo haga. Pero os puedo asegurar que son más de uno y dos los que empiezan a cansarse...
De todas formas, yo mañana se que voy a disfrutar mucho de su concierto, pero sé que si el chaval se lo currase un poco más podría ser una velada inolvidable. Nunca se sabe...
Sólo me parecieron más de lo mismo Gang-bang y El hombre que casi conoció a michi Panero.
Por otra, me parece bien que no hable si no lo apetece. Nosotros fuimos a verle tocar y cantar.
También algo corto, sí. No llegó a la hora y media, y sólo 13 canciones. La ovación para pedir un segundo bis fue clamorosa, e incluso los técnicos que iban a recoger se pararos para esperar si Nacho reaccionaba, pero no fue así.
Finalmente, no me parece coherente llenarse tanto la boca de defender el formato EP y luego no toca ninguna canción del reciente (y estupendo) EP que supuestamente debería presentar.
Creo que si hubiera vuelto a salir para tocar Pesadilla genérica o Las immensas preguntas, nos hubiéramos ido todos más satisfechos.
Aunque yo no me siento ni mucho menos cansado de los conciertos de Nacho y que reconozco que debe de ser muy complicado tener un repertorio variable, es cierto que lo mejoraría de ese modo.
G.
Con respecto a sus comentarios (como lo de la vidriera), la verdad es que desde donde yo estaba sentado (segundo piso) no se oían. Lo único que se oía era el borracho/loco que gritaba a pleno pulmón "¡La cegueraaaaaaaaaa!"